domingo, 20 de junio de 2010

Igualdad.

El racismo, la xenofobia, el machismo, y muchos otros valores denigrantes, son los que por desgracia, hoy en día abundan en nuestra sociedad. Cada día vemos por los telediarios y por la prensa nuevas víctimas del maltrato de género, o palizas a estudiantes de distintas nacionalidades. Incluso en los programas televisivos conocidos como shows o realitys, cuando se frivoliza un puñetazo más de un famoso más en un programa más.


Nuestra sociedad esta dividida por religiones, nacionalidades, ideologías, incluso por sentimientos patrióticos o nacionales de distintas zonas geográficas españolas. La conciencia de nuestra sociedad, hace que al ver casos de maltrato o de terrosismo, tengamos una pena momentánea, una pequeña ira, y luego, a seguir con nuestra vida. Mucha parte de ella, ve la inmigración como una amenaza creciente, como una amenaza para puestos de trabajo, o una amenaza para la propia seguridad. Racismo muchas veces se compara con terrorismo, con violencia y robos, sin pararnos a pensar, que hasta en la sociedad más compacta y sólida, siempre hay alteraciones de ese tipo. Toda sociedad es distinta, pero distinta no distingue entre superior e inferior, mala y buena. Rechazamos culturas y tradiciones diferentes a la nuestra, sin reflexionar cómo es la nuestra propia. Deberíamos saber aprovecharnos de esta situación, de esta riqueza cultural que se da en nuestra sociedad, y así poder aprender cosas, nuevas culturas, que no tienen porque ser inferiores ni mejores, sino distintas a las nuestras.

La discriminación de sexo, el maltrato de género, es otro de los puntos más a tener en cuenta de nuestra sociedad, ya que en ella cada vez se dan más casos. Cada día vemos nuevos casos de esta penosa actitud del hombre hacia la mujer. La mujer, en todas las sociedades, ha sido tradicionalmente vista y tratada como inferior. Hoy en día, en algunos países sigue ocurriendo esto. En febrero de este mismo año, los talibanes atentaron contra una escuela femenina en Afganistán, puesto que el país esta totalmente en contra de la educación de la mujer. En este atentando fallecieron al menos tres alumnas, y es que, si murió alguna más, no lo recogieron ya los periódicos. Además de los talibanes, existen más horrores en otros lugares: lapidaciones, ablaciones, adolescentes enterradas vivas por sus padres. Además, 26 países siguen en los JJOO a pesas de vetar a las mujeres en sus delegaciones, porque la discriminación sexual todavía es una causa menor. Y no vayamos a creer que en nuestra sociedad esto es distinto, puesto que cada mes se cuentan por decenas las muertes por violencia de género conocidas. Mujeres de la Tierra, olvidadas víctimas, como dijo Rosa Montero en uno de sus artículos.

Debemos educar a jóvenes valientes y fuertes con ideas de futuro distintas a una sociedad perfecta o un matrimonio perfecto que nunca lo será; simplemente hay que conseguir igualdad, ni más ni menos, igualdad.


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viernes, 4 de junio de 2010

El caso de Brooke Greenberg

Este blog se lo quería dedicar a una noticia que me impacto y que me parecio al menos un tanto curiosa. Y es que yo nunca habia oido hablar de un caso parecido.



10/05/2010

"Se llama Brooke Greenberg, mide unos 75 centímetros de estatura y pesa siete kilos. Aún tiene los dientes de leche y no sabe hablar. Lo normal en un bebé... si no fuera porque Brooke ha cumplido ya los 17 años. Científicos estadounidenses estudian el genoma de esta adolescente con cuerpo de bebé para descifrar los mecanismos del envejecimiento, según publicó ayer la edición digital de 'The Times'.
«Creemos que tiene una mutación en los genes que controlan su envejecimiento y el desarrollo para que ella parezca estar congelada en el tiempo», declaró al rotativo Richard Walker, profesor de la Universidad de Florida del Sur y responsable de la investigación. El objetivo es comparar su genoma con uno normal, encontrar los genes alterados responsables del proceso y «ver exactamente lo que hacen y cómo controlarlos», explicó.
Brooke Greenberg se comporta como una niña de menos de un año. De hecho, sus padres llevan ya casi dos décadas cambiando pañales. Sin embargo, su organismo no es el de un recién nacido y manifiesta problemas de salud graves e inusuales incluso en una adolescente. La pequeña ha sufrido accidentes cerebrovasculares, convulsiones, úlceras y dificultades respiratorias.
En el ADN de Brooke podría estar la explicación -y puede que algunas soluciones- para muchas enfermedades vinculadas a la vejez, o bien aportar pistas que acerquen a la ciencia al perseguido secreto de la eterna juventud. «Si podemos usar su ADN para encontrar el gen mutante, entonces se podría probar en animales de laboratorio para ver si podemos cambiar o retrasar el proceso de envejecimiento a voluntad», añadió Walker a 'The Times'. El caso de esta joven, que vive con sus padres y sus tres hermanas en Baltimore (EE UU), será el tema central de una conferencia que se celebrará esta semana en la Royal Society de Londres con investigadores de todo el mundo".



Viendo esa noticia me surgen algunas dudas sobre la intención de los médicos que "estudian" su caso. ¿Es cierto que estudian su enfermedad para poder curarla, o simplemente la estudian por motivos agenos y de más peso para ellos que este? Y es que a veces, al escuchar o leer que estos cientificos quieren intentar encontrar el gen para la eterna juventud te hace pensar de si eso será más importante para ellos o lo será la cura de la niña para evitar casos similares. Es cierto que encontrar ese gen podría ayudar a muchas personas con distintas enfermedades, incluso que serviría a algunas personas, poquisímas, para que engañarnos, a poder disfrutar de la juventud eterna. Pero ¿es verdaderamente eso lo importante? ¿se merece esa niña vivir toda su vida como un conejillo de indias? En estas situaciones se esta interponiendo y magnificando la necesidad de la busqueda de la fabulosa fórmula de la eterna juventud a la vida de una niña que ya de por si es lo bastante difícil y dura para sus padres como que para ahora tengan que ver a su hija todos los días en los telediarios porque en un laboratorio han encontrado algo que pueda llevar, repito, a esa fórmula, no a la ayuda de esa niña, atrapada en un cuerpo de bebé.

El miedo.

De pequeño no tenía miedo a nada. Para mi era imposible que algo malo o terrible ocurriera. Claro, más allá de que me preguntaran en clase y no tuviera ni idea de la lección. Pero con mi hermano y mis padres de guardaespaldas, nada malo me podía ocurrir, ni a mi, ni a los demás de mi alrededor.

En mi casa la gente se preocupaba cuando alguien estaba enfermo, y yo no lo entendía. No iba a pasar nada que fuera malo ¿por qué se ponían tan serios? ¿por qué guardaban silencios largos? a mi me parecían situaciones raras y más bien me daba por reír. Creo que alguna vez alguien dijo que no me enteraba de nada. Y ahora pienso que tenían razón.

La inocencia se pierde, y la frustración y el miedo afloran a cada paso. Te das cuenta que no por estudiar apruebas, que no por mucho formarte consigues el trabajo que quieres, que no por tener el trabajo que quieres ganas lo que te gustaría, que aunque tengas el carnet de conducir no tienes el coche que te gustaría, que aunque hayas estudiado inglés no hablas inglés, que aunque tengas mil amigos, a veces sigues sintiéndote solo.

Libertad y espíritu creador.

Summerhill, 1921 (Leiston, Inglaterra), es una escuela donde la enseñanza se aplica de una forma, que menos, peculiar. En ella, Neill, es el pedagogo del centro y concibe una forma "distinta" de educar a niños y niñas de la que estamos acostumbrados a ver.
En Summerhill, habían 35 niños y 35 niñas agrupados por sexos y diferencias de edad. Vivían en libertad, no estaban obligados a nada. Neill opina que las escuelas que obligan a los niños a sentarse en pupitres, solo son buenos para aquellas que quieren niños dóciles sin espíritu creador y que encajan en una sociedad que tiene como objetivo el dinero.
Él piensa que una escuela tiene que estar en función de la voluntad del niño o niña, y no al revés. Él se basa en una teoría: el niño es bueno por naturaleza y no al contrario. Si un niño tiene que aprender, aprenderá lo enseñes de la manera que le enseñes.
"En Summerhill todo el mundo es igual, tanto profesores como alumnos y el director, y lo demuestran en la asamblea general; cada persona tiene un voto igual que el otro. Así el alumno no tiene miedo del profesor y eso es bueno porque no se siente inferior, lo cual crea confianza en uno mismo"
Neill cree que la función del niño es vivir su propia vida, no la vida que los padres piensan que ha de vivir, ni una vida de acuerdo con el educador. También establece que la principal meta de una escuela debe ser auxiliar a sus alumnos para que ellos sean capaces de encontrar la felicidad propia y es por eso que propone un modelo muy diferente al de las escuelas actuales, que según él solo consiguen promover una atmósfera de miedo. Todos deben ser libres, entendiendo la libertad como una construcción colectiva para así poder triunfar en la vida. Pero, ¿qué es triunfar en la vida? Para él, es trabajar con alegría y vivir seguro de uno mismo.

Y vosotros, aunque todo el mundo sabe que nos gusta ser libres y poder hacer lo que nos venga en gana, ¿creéis verdaderamente que así, tal y como somos, con este método, aprenderíamos algo? ¿Trabajaríamos si nos dieran opción a no hacerlo?

Lo cierto y verdad, es que aunque no hicieramos nada o trabajaramos, lo haríamos porque queremos, y así cada persona podría ser de la forma que quisiese y se formarían de formas distintas. Nadie sería igual, nadie seguría un modelo.

http://elamargado.files.wordpress.com/2009/07/distinto.jpg